6.02.2025

Eslovenia: Liubliana, Lago Bled. Cuevas de Postjna


Este es el mapa del 
asombro. Cada lugar, cada mirada, dejó en la memoria una imagen. 
Desde los lagos de Bled hasta las piedras de Dubrovnik, el viaje se fue realizando como en un sueño. 
                                    

Eslovenia

La República de Eslovenia es un país de Europa Central, forma parte de la Unión Europea desde2004. 
Su territorio combina paisajes alpinos, bosques frondosos y ciudades con fuerte impronta cultural.
Entre lagos que espejan montañas y pueblos que susurran historia, el viaje comienza como quien abre una puerta al asombro.

                                            Primera imagen: Liubliana


Esta es la primera foto que tomé en Eslovenia.
Fue en Liubliana, y no sabía aún que el viaje me iba a hablar en flores.
La ciudad me recibió con esta espiga blanca. 

Liubliana

Liubliana es la capital de Eslovenia. 

Una gran ciudad grande y muy segura, sorprendentemente amable.

Salimos a caminar por sus calles,  luego de un largo y agotador viaje:

desde Argentina a Roma, de Roma a Venecia, y desde Venecia a nuestro destino final. 

Nos recibió una ciudad de imponentes edificaciones, como el majestuosoTeatro de la Ópera y Ballet.



La casa de la Opera de Liubliana, que alberga el Teatro Nacional Opera y Ballet, fue construida entre 1890 y 1892 en estilo neorenacentista, según planos de arquitectos checos. 
Su fachada parece una pausa solemne en medio del viaje,
como si la ciudad nos ofreciera un escenario antes de que empiece la obra

Parque de Tìvoli 

Paseamos por el parque de Tivoli
donde quedaban las últimas floraciones de tulipanes.

Como si la ciudad nos ofreciera sus colores finales,
antes de entrar al silencio de los museos.

Allì se encuentra el Museo Nacional de Eslovenia,

la institución científica y cultural más antigua del país.


           

Escultura en Liubliana

Una de las diversas esculturas que encontramos en la ciudad.

El bronce parece contar una historia de lucha, de desplazamiento, de consuelo.

Hombres, mujeres, niños: figuras en tránsito, como si la memoria se moviera con ellos.

La inscripción dice que la patria es una para todos,

que la libertad nos une incluso en la muerte.

No entendí todo, pero entendí lo esencial:

hay gestos que no necesitan traducción.

                   




"La plaza céntrica de Liubliana se llama  Plaza Prešeren (Prešernov trg) 
Es un lugar emblemático en el corazón de la ciudad, donde convergen varias calles importantes y donde se encuentra el monumento al poeta nacional esloveno, France Prešeren". 
Allí, la palabra parece tener casa propia.
Y la ciudad se organiza como si girara en torno a un verso.

Iglesia Franciscana de la Anunciación

La fachada de la Iglesia Franciscana de la Anunciacinón combina 
estílos arquitectonicos. 
Como si la historia se hubiese tejido en capas.
Lamentablemente, no pudimos conocer su interior porque
estaba cerrada. 
El color rosa de su fachada significa la alegria y la esperanza.
Y yo lo creo.
Porque a veces, una fachada basta para abrir el alma.
                                 

Tres puentes 
Admiramos y cruzamos los famosos tres puentes peatonales.
Como si la ciudad nos invitara a atravesarla con calma,

a unir sus orillas con los pasos.

A un lado se encuentra la plaza central con la iglesia franciscana,

con su rosa esperanza 

y al otro,  el Ayuntamiento y la Catedral,

como guardianes de la historia.

                                         

Y en el medio, nosotros.
Cruzando.
Mirando.
Esa noche, descansamos en Liubliana. 
El cuerpo pedía pausa, y la ciudad nos la ofreció. 
No sé si fue el cansancio o la arquitectura, pero algo en ese lugar me hizo sentir que el viaje había comenzado de verdad.

                                          Hotel Lev
                                 
Desde la ventana
Por la noche, desde la ventana de la habitación,
la ciudad se mostraba serena y luminosa.
Como si, después de tanto tránsito,
Liubliana nos ofreciera su respiración más quieta.
Una pausa de luz antes del sueño.
                   
                                              

                             Centro de Liubliana

          Recorrido Eslovenia. Croacia.

Desde los lagos de Bled hasta las piedras de Dubrovnik,
el viaje se va armando. 
Cada lugar, cada paso, cada mirada, queda grabada en la memoria.

Bled

A 35 kilómetro de Liubliana se encuentra Bled, una encantadora población situada junto a uno de los lagos mas bellos que hemos visto. Rodeado de bosques, montañas, un castillo medieval y una iglesia, es un lugar digno de ser visitado. 

Su clima, seguridad y paisaje atraen tanto a turistas como a personalidades de todo el mundo.



Bled es la única isla natural de Eslovenia, que se encuentra rodeada por el lago del mismo nombre. 
Para llegar a la iglesia construida en el sig xv debimos subir 99 peldaños.
Subiendo 99 escalones en Blend, con risas, resoplidos y promesas de un buen café al llegar.

                    

El campanario nos miraba desde su altura, como quien guarda los secretos del tiempo.
Las banderas, como testigos, dijeron: “sí, estuvieron aquí”.

     

La tradición dice que hay que hacer sonar la campana de los deseos.
Si suena, el deseo se cumple.
Pero yo, entre el esfuerzo, la risa y el tironeo, logré que sonara…
y me olvidé de pedir el deseo.
Tal vez el deseo era ese: que sonara.

 

Leyenda de la Campana de los Deseos

La campana del Lago Bled guarda la memoria de una viuda que quiso honrar a su amado. El destino la llevó al fondo del agua, pero su eco sigue vivo. Hoy, quien la hace sonar en la iglesia, escucha también la promesa de que su deseo se cumplirá.
 
                       Todo estaba allí: el agua, la montaña, el silencio.



Caminar juntos, sin apuro. El paisaje también nos reconocía.

                                     

De regreso a la tarde recorrimos Liubliana donde descubrimos la Catedral de San Nicolás.


La catedral de San Nicolás


La imagen muestra la puerta de la Catedral de San Nicolas en Liubliana.  Es una joya de la arquitectura barroca construida entre 1701 y 1706. 
Su imponente puerta de bronce, conocida como la Puerta de Liubliana, es un simbolo de la historia y el catolicismo en Eslovenia.

Sabores y tradiciones

Hay un postre tipico compartido por Eslovenia y Croacia es la "Potica". Una antigua regla eslovena afirma que quien sea capaz de preparar una potica de nuez merece el titulo de "buen cocinero".
 Su nombre deriva de la palabra eslovena poviti que significa “envolver”.
                                       La potica: capas de historia, envueltas en sabor.

  

Cuevas de Postjna

La visita a las Cuevas de Postjna fue una experienca única: la sensación es la de adentrarse en las entrañas de la tierra. El recorrido se hace con guia  y es apto para todos. La temperatura en la cueva es de 10°C, por lo que conviene ir abrigado.

Así lo recuerdan las indicaciones, y así lo confirma el silencio de la cueva


La cueva nos recibió con estalactitas, misterio… y 10 °C bien frescos.


                                                                               
La cueva de Postojna está situada muy cerca de la ciudad eslovena de Postojna. Es un conjunto de 24 kilómetros de túneles y galerías, de las cuales solo cinco están abiertos al público. 
Es la cueva más grande de la región del Carso, además de tratarse de la cueva más visitada en Europa.
Se accede a bordo de un tren descubierto que serpentea a través de las formaciones rocosas. 
En algunos momentos, la cabeza parece rozar las estalactitas. 
Se ven columnas calcareas, formaciones brillantes y blancas por las que el agua resbala. 
En 1872 se abrio un ramal ferroviario turístico en el interior  de la cueva, una azaña para la época.
Y allí, entre piedra y silencio, el tiempo se detuvo para mirarnos pasar.

                     

Es un lugar muy bien organizado y aprovechado.
La visita completa dura cerca de dos horas: unos 5 km en tren y unos 1,5  km a pie  sobre un camino de hormigon antideslizante.
Todo pensado para que el asombro sea accesible y seguro.

No, no es una escultura moderna. Es la paciencia del agua, con mil años de práctica. 



Las formas caprichosas de las rocas estimulan la imaginación: relatos posibles, imágenes cambiantes.
Y al final, la sensación es clara: estuvimos en el mismísimo centro de la tierra… aunque el guía diga que no.
 
Primero fue la piedra, luego la luz.

Y en Postojna, la electricidad llegó antes que al mundo de arriba.



Historia de la iluminacion en las cuevas: 

https://www.postojnska-jama.eu/es/historias-de-mundo-magico/con-luz-antes-que-en-liubliana/

Al salir, la piedra quedó detrás, pero el silencio siguió dentro.
Y comprendimos que la tierra también guarda memoria en nosotros.




Indice

 🌍 Índice del viaje 1.   Eslovenia •       Liubliana   • El Lago Bled refleja silencios • Las cuevas de Postjna guardan la voz de la ...